Hace unos días, el comité medioambiental de la escuela Pau Casals hizo su última sesión de este curso donde los representantes de los diferentes cursos de la escuela mostraron el trabajo que han desarrollado sobre contaminación acústica.
La escuela Pau Casals ya hace tiempo que forma parte del grupo de escuelas verdes y este año ha dedicado sus esfuerzos a trabajar para concienciar a los alumnos de los efectos nocivos de la contaminación acústica para las personas, y proponer medidas para disminuir el ruido en la escuela.
Durante este año, han trabajado con sonómetros para elaborar estadísticas sobre los niveles de ruido en varias partes de la escuela y en diferentes horas del día para darse cuenta de los momentos donde el ruido supera el umbral aceptable para las personas.
El próximo curso, la escuela ha presentado un proyecto llamado «La oreja de Pau Casals» donde se proponen medidas a implementar en la escuela y reducir los niveles de ruido. Entre las buenas prácticas que han recopilado de otras escuelas, destacan gestos tan sencillos como reciclar pelotas de tenis para ponerlas en las patas de sillas y mesas para evitar el ruido cuando se arrastran para hacer rincones u otras actividades en el aula.
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