La carretera del Prat, una de las calles centrales del barrio de Sales, empieza este sábado 23 de julio la segunda etapa de su transformación en un eje más cívico. Después de la reforma de la calle hace tres años para convertirla en plataforma única, ahora se generará más espacio a los peatones en el tramo que va de la carretera de Barcelona a la calle de Guifré el Pilós, con el objetivo también de pacificar el tráfico y reducir la velocidad de circulación de los vehículos. Por eso, desde este sábado, los vehículos no podrán estacionar en la calle por el inicio de los trabajos
Una medida de urbanismo táctico
La actuación se sustenta en una medida de urbanismo táctico a partir de la instalación de mobiliario urbano y la señalización viaria. Con la eliminación del espacio de estacionamiento de vehículos en este tramo de calle de 200 metros se crearán ocho nuevos espacios de estancia con jardineras y cubos de hormigón. Además, los bancos cambiarán su orientación, que ahora miran a la fachada más próxima, y se incorporarán de nuevos.
Para reducir la velocidad, se estrechará al máximo el carril de circulación y se romperá su linealidad, con algunos leves zigzagejos en su recorrido. Así mismo, para ofrecer la sensación de una calle con protagonismo de los peatones, se eliminará la señalización horizontal y los pasos de peatones actuales se transformarán en tramos de colores en las intersecciones para resaltar su carácter cívico.
Caminando hacia una ciudad climáticamente neutra
La actuación se alinea con las Misiones Viladecans 2030 para conseguir una ciudad climáticamente neutra, es decir, que no deje huella de gases contaminantes al planeta. El impulso de movilidad urbana sostenible, inclusiva y eficiente trabaja en este caso para reducir las emisiones de CO₂ y, por lo tanto, contribuye a lograr tres de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) internacionales: Ciudades Sostenibles (ODS 11), Acción por el Clima (ODS 13) y Alianzas para lograr los Objetivos (ODS 17).
