El barrio de Sales celebra cien años de vida, historias y lucha

Las celebraciones para conmemorar los 100 años de historia del barrio de Sales han reunido este fin de semana a casi 2.000 personas que han podido disfrutar de un variado programa de actividades culturales, lúdicas y festivas. El momento más emotivo se vivió la noche de sábado en la plaza de la Diversidad, durante la celebración de una cena popular y de hermandad que reunió a 250 personas alrededor del pastel de cumpleaños. El alcalde Carles Ruiz, acompañado de una amplia comitiva municipal y de los vecinos y vecinas, sopló las velas, un acto simbólico y una gran oportunidad para celebrar el centenario de un barrio que fue el primer ensanche importante que tuvo Viladecans. “Un barrio que estaba separado por la riera y la carretera y rodeado de campos y que ahora es un barrio con mucha actividad y dinamismo, totalmente integrado en la ciudad”, en palabras del propio alcalde. Carles Ruiz también afirmó que es “uno de los lugares donde se está generando más futuro para Viladecans con el parque de negocios y las áreas de actividad económica. Por lo tanto, mantener este carácter de pueblo, de vivir el barrio con esta cena popular ante todos los cambios que tiene el barrio, es una manera muy buena de poderlo disfrutar y celebrar”. 

La cena, donde todo el mundo colaboró llevando platos cocinados de casa y compartiéndolos, estuvo amenizado con música y baile por la banda Fun Party, que reunió una gran cantidad de personas con ganas de pasar un buen rato. Además, se ubicó un espacio gastronómico donde todos los asistentes pudieron degustar tapas y bebidas gracias al Bar Melilla y Marco Café.

Las actividades se llevaron a cabo durante toda la semana, con un amplio programa creado entre el Ayuntamiento y casi unos cincuenta vecinos y vecinas que ayudaron a diseñar las diferentes acciones en unos encuentros realizados durante los meses anteriores. Este ha sido uno de los pilares fundamentales para lograr el éxito del centenario: la participación de ciudadanía, entidades, comercio, restauración y comunidad educativa, que aportaron ideas y sugerencias para hacer una fiesta completa y pensada para todos los gustos y edades. Jordi Molina, vecino del barrio, explica que han trabajado mucho para conseguir hacer un programa conmemorativo como se merece el barrio. “Ha sido muy emotivo poder organizar los 100 años del barrio, nos hemos juntado vecinos con el Ayuntamiento y hemos organizado un evento que queríamos que fuera para todos los vecinos y vecinas y creo que lo hemos conseguido después de muchos meses de trabajo por parte de todas las entidades. Creo que ha sido un gran éxito para el barrio de Sales y para Viladecans en general”, declaró. 

Las actividades no pudieron ser más diversas. Grandes y pequeños disfrutaron con talleres de baile o de henna, de un torneo de dómino, showcookings, conciertos musicales, actividades infantiles, correfoc y una charla alrededor de los ciento años de vida de Sales y la memoria de su vecindario. También se hizo una muestra de vehículos clásicos y la plantada en la plaza de la Diversidad de los Gigantes de Viladecans, el Mamut y los gegantons de los centros escolares Pau Casals y Doctor Trueta y, posteriormente, el pasacalle. Los más deportistas hicieron una caminata urbana de tres horas para conocer los edificios más históricos de Viladecans, como Can Modolell, la Torre-roja o la Torre del Baró. 

Domingo a mediodía se hizo la ceremonia de clausura de la fiesta del centenario, con la entrega de premios del torneo de dómino y del concurso de fotografía “Rincones de un barrio centenario”. La pareja ganadora del torneo de dómino se llevó un lote de aperitivos como premio y los tres ganadores del concurso de fotografía, una T-10 ATRIUM; un abono de entradas para la programación de teatro, música y danza de esta equipación cultural. La exposición de estas instantáneas se podrá ver hasta el 27 de octubre en el casal del barrio.