En junio se están realizando tareas de actualización de las franjas de protección contra incendios entre el núcleo urbano y el espacio forestal, reduciendo la densidad del arbolado y cortando el sotobosque. La actuación, financiada entre la Diputación de Barcelona y el Ayuntamiento, adecua la franja existente a la legislación vigente y la hace llegar también al nuevo barrio de Llevant.
Las franjas se realizan bajo unos criterios técnicos unificados: deben tener una anchura mínima de 25 metros a partir de las edificaciones, donde los árboles deben podarse hasta un tercio de su altura, el sotobosque debe estar desbrozado y la distancia entre los árboles existentes debe ser por lo menos de 6 metros. Por eso se está procediendo a talar algunos ejemplares vegetales, priorizando la eliminación de especies más inflamables en caso de incendio (pinos, eucaliptos y brezo).
De este modo, se reduce el riesgo de propagación de un potencial fuego forestal hacia la ciudad, por lo que las viviendas las personas y están más protegidas, y se facilita el acceso de los equipos de extinción. Aprovechando estos trabajos, con la financiación del Área Metropolitana (AMB) también se están mejorando varios tramos de caminos con fuertes pendientes y se está haciendo un vado de piedra en la riera de Sant Climent.
La vigilancia, herramienta clave
Del 21 de junio al 31 de agosto, a lo largo de siete horas al día una patrulla vigila las zonas forestales de Viladecans, Santo Boi y Sant Climent gracias al Plan de Información y Vigilancia (PIV). Tiene asignadas tres tareas de prevención muy importantes: sensibilizar, disuadir de las acciones de riesgo y avisar ante señales que indiquen el inicio de un fuego. El Plan se desarrolla en colaboración entre la Diputación, el Ayuntamiento y la Agrupación de Defensa Forestal (ADF) Sant Ramon, un colectivo de personas voluntarias que este año cuenta con doce incorporaciones. Quién desee formar parte todavía lo puede hacer contactando con el ADF en el 93 659 03 14.
