Esta semana se han iniciado las obras para la instalación de la primera fotolinera pública de Viladecans, un espacio de recarga para vehículos eléctricos con cubierta fotovoltaica con capacidad para 6 vehículos. La fotolinera estará ubicada en la calle Tecnología, muy cerca de la estación de tren, un hotel, centros comerciales y espacios de negocios. El objetivo es favorecer el intercambio entre el transporte privado sostenible y el transporte público, así como ofrecer espacios de carga a vehículos que visitan la ciudad para fomentar una movilidad sostenible.
Los vehículos eléctricos son un elemento importante en la lucha ante la emergencia climática y se van haciendo un lugar poco a poco en la sociedad. El año pasado se matricularon en España más de 70.000, casi cuatro veces más que dos años atrás.
UNA INVERSIÓN COMPARTIDA CON LA AMB
La actuación forma parte de un convenio con el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), con la cual se trabajará la gestión del uso de estos servicios de carga en la ciudad. El acuerdo prevé seguir ampliando los puntos de carga locales el próximo año con otras dos electrolineras en las avenidas de la Roureda y de Josep Tarradellas. Con estas actuaciones Viladecans tendría 14 puntos de carga eléctrica en sus calles.
Las obras de instalación de la fotolinera se prevé que estén terminadas a mediados de noviembre, a pesar de que la puesta en marcha del servicio quedará pendiente del suministro energético por parte de Endesa. Los trabajos ocupan unos 60 metros de vía pública y han supuesto anular uno de los dos carriles de circulación de la calle de la Tecnología en sentido Sant Boi.
El Ayuntamiento se hace cargo de la fundamentación y las zanjas, por un importe de 13.500 euros. El cenador fotovoltaico, cuadro eléctrico, cargadores, conexiones a baja tensión, gestión y mantenimiento irán a cargo de la AMB.
