La Mesa Ciudadana de Emergencia Climática de Viladecans

Mesa Ciudadana de Emergencia Climática

La Mesa Ciudadana de Emergencia Climática visita La Botiga en El Prat de Llobregat, una iniciativa que reduce el desperdicio alimentario contribuyendo a un sistema alimentario más justo y sostenible

La Mesa Ciudadana de Emergencia Climática de Viladecans sigue trabajando para impulsar el Pacto Viladecans por el Clima. Este año la temática se ha centrado en el eje de los residuos, y específicamente en el desperdicio alimentario.

El pasado 3 de mayo, algunos miembros de la Mesa se encontraron en El Prat de Llobregat para conocer de primera mano un proyecto que trabaja para garantizar el derecho a la alimentación saludable y para reducir las pérdidas y el desperdicio alimentario: "La Botiga". Se trata de un proyecto de garantía alimentaria y dinamización comunitaria que trabaja para hacer accesible la alimentación saludable y sostenible de las personas en situación de vulnerabilidad de El Prat de Llobregat, y que tiene el aprovechamiento alimentario como uno de sus principios fundamentales.

La teniente de alcalde del Área de Acción Social y Comunitaria de El Prat, Anna Martín, dio la bienvenida a la Mesa de Emergencia Climática de Viladecans. Raquel Díaz, Directora de la Fundación "Espigoladors", entidad partner del proyecto "La Botiga" con la "Associació Benestar i Desenvolupament" (ABD), presentó las principales líneas de la Estrategia Alimentaria Municipal del Prat de Llobregat (el Prat Alimenta) con el fin de poder construir un sistema alimentario sostenible, justo y resiliente.

La experiencia de "La Botiga" fue presentada por Arnau Garcia (Jefe de Servicio Área de Acción Social y Comunitaria del Ayuntamiento de El Prat), y Maria Sais de la "Associació Benestar y Desenvolupament" (ABD), entidad que gestiona "La Botiga". Tras las presentaciones, se visitó la tienda en sí, y su almacén.

"La Botiga" consiste en un espacio destinado principalmente a la distribución de alimentos y de otros productos de primera necesidad, para garantizar el derecho fundamental a una alimentación adecuada así como la satisfacción de otras necesidades básicas. Funciona como un supermercado habitual, pero específicamente orientado a cubrir el derecho a la alimentación de las personas que no pueden garanteárselo a través del mercado ordinario de distribución de la alimentación.

A través de acuerdos con varias cadenas de supermercados y de mayoristas, consiguen productos en buen estado, y gracias a la colaboración de la Fundación "Espigoladors" también ofrecen productos frescos y de proximidad. También colaboran con otras entidades, como la Fundación "Rubricatus", para servicios de comedores y colectividades. De esta forma, la "Botiga" del Prat permite canalizar alimentos que se desperdiciarían, además de que ejerce una importante función social y comunitaria, y genera puestos de trabajo.