La ciudadania ya puede volver a disfrutar de la plaza de Salvador Allende

LA MOVILIDAD RECUPERA LA NORMALIDAD

El barrio del Molí-Ginestar recupera la plaza de Salvador Allende. La reurbanización del espacio se ha abierto parcialmente este viernes 1 de diciembre, por lo que se restablece la movilidad normal en la zona tanto para peatones como para los vehículos y en el espacio de estacionamiento. Sin embargo, la reforma no está todavía finalizada, ya que quedan pendientes trabajos de jardinería debido a la sequía, la instalación de mobiliario (que se hará próximamente) y el acondicionamiento museístico en el subsuelo para que puedan ser visitables en el futuro parte de los hallazgos del antiguo molino harinero aparecidos durante las obras.

Imatge virtual de com quedarà l'espai amb les zones verdes i el joc lúdic

Un espacio con más vitalidad

La reurbanización crea una gran plaza diáfana de casi 8.000 metros cuadrados con un espíritu abierto que integra a un mismo nivel varios espacios que antes estaban más aislados y no eran plenamente accesibles debido a la orografía en pendiente del terreno y su separación entre sí por un tramo de calle Doctor Canonge Auguet, que ahora se ha peatonalizado. Así, la plaza potencia su carácter de espacio de encuentro ciudadano, sobre todo porque dispone de un amplio espacio para celebrar eventos populares que potencien la vida lúdica y cultural en el barrio. La plaza incorpora dos espacios lúdicos relacionados con el agua: unos juegos infantiles y la primera fuente lúdica que se crea en Viladecans, un conjunto de manantiales transitables que permiten remojarse a la ciudadanía, además de ser ornamentales. Su activación se llevará a cabo una vez que el decreto de sequía lo permita y pensando en épocas del año de mayor calor como refugio climático.

También la sequía ha hecho que se postergue la plantación de los parterres y de nuevo arbolado, que requieren de un riego extraordinario importante para ayudarles a enraizar. Estas zonas se mantendrán valladas de momento para evitar que se ensucien o se estropeen con actitudes incívicas. En total se prevé plantar 58 árboles nuevos y dotar a más de 550 metros cuadrados de especies arbustivas con baja demanda hídrica adaptadas al clima actual. La reforma ha servido también para hacer llegar a la plaza la red de riego de agua no potable de la ciudad, que hará más sostenible el mantenimiento de las zonas verdes, también a través de sistemas de riego controlado más eficientes.

Además, en el tramo inferior de la plaza se ha utilizado un pavimento poroso que permite el drenaje de las aguas de lluvia directamente al subsuelo, para recargar los acuíferos naturales y que el terreno en el que están los árboles arraigados se mantenga más húmedo. Este sistema ya se ha empezado a implantar en otras reurbanizaciones en la ciudad en los últimos años.

Un potent eix de mobilitat en el barri

Además, la plaza vertebra un potente eje de movilidad entre la zona peatonal existente en el norte y la plaza de las Panes, creada hace pocos años. Y no es sólo un eje peatonal, ya que también incorpora un carril bici que conecta con mayor seguridad el barrio del Molí-Ginestar con el eje ciclable de la riera de Sant Climent, uno de los espacios vertebrales para la movilidad personal sobre ruedas en la ciudad. El barrio se incorpora así con protagonismo en la red ciclable de Viladecans.

La renovación también ha supuesto la instalación de nuevo alumbrado LED de bajo consumo, mucho más eficiente y que aporta también una mayor sensación de seguridad en el entorno, diseñado así con perspectiva de género evitando también los rincones y muros que existían antes y limitaban la visibilidad.

Carcabà del molí antic on s'emplaçaven els rodets

Un tesoro bajo tierra visitable en el futuro

Las obras empezaron en enero del 2022, pero el descubrimiento de los restos del antiguo molino harinero propiedad de Pau Modolell hasta mediados del siglo pasado obligaron a detenerlos para llevar a cabo los trabajos para conservar una parte de éste hallazgo, para convertirlo en el futuro en un espacio de divulgación del patrimonio visitable. Esto supuso un retraso del plazo de obras, fijado en principio por diez meses y que se ha prolongado hasta 23.

Primero se tuvieron que detectar todos los restos, para posteriormente documentarlos estudiar cuáles serían interesantes mantener y finalmente aplicar una solución temporal para preservarlos, hasta que se habilite bajo tierra y un espacio divulgativo. A éste se accederá por unas escaleras a través de un edículo que se integrará en el nuevo espacio público, cuya construcción se hará el próximo año. Más adelante se diseñará el proyecto para adecuar el espacio del subsuelo para ser visitable. Así, el barrio contará con un espacio de interés patrimonial para explicar la vida antigua en la ciudad.