El Pleno Municipal extraordinario de octubre ha aprobado las ordenanzas fiscales para el año próximo. Estas mantienen la congelación, que llega ya a una década, de unos treinta tributos, como los de vehículos, obras o actividades económicas. En cambio, sí que registran cambios otros impuestos. El recibo del IBI urbano se incrementará 44 euros anuales de media, pues su coste se rige en función del tamaño y el valor de los inmuebles. Esto significa un 10 % más que en 2023. Aun así, su aumento desde 2018 (14,7 %) quedará por debajo de la subida del IPC en este mismo periodo (18,1 %).
La subida se debe al mayor coste de contratos por las materias primas, energía, salarios e intereses bancarios, que requieren alinear la recaduación y los gastos. Esta realidad económica fuerza al Ayuntamiento a echar el freno a la política de contención de impuestos impulsada entre 2019 y 2023 para favorecer la actividad económica y hacer frente a los efectos de la pandemia.
La teniente de alcalde de Servicios Generales, Joana Sánchez, reivindica este aumento como "imprescindible para mantener las inversiones que hagan avanzar la ciudad y mejorar la calidad de los servicios, especialmente algunos muy demandados como la limpieza viaria y el cuidado forestal, con nuevos contratos con un mayor coste". Así mismo, Sánchez apunta que "todos los Ayuntamientos tienen que adaptarse a la situación y las ciudades similares de nuestro entorno incrementarán el IBI de manera parecida y, además, también subirán otros tributos, a diferencia de Viladecans". Por otro lado, defiende que "la ciudadanía de Viladecans paga unos impuestos a la propiedad similares en ciudades vecinas como Gavà o Castelldefels y muy por debajo de otros como Sant Joan Despí o Rubí". "En España hay más de dos mil municipios con un tipo impositivo de IBI mayor que Viladecans", sentencia la regidora. Entre otras novedades, el IBI rústico subirá un 3,5 %; el servicio de grúa municipal, un 20% ("para cubrir su coste real", explica Sánchez) y el Cementerio, lo hará un 3,2% segundos fija su contrato de gestión.
El Ayuntamiento también aprovecha las ordenanzas fiscales para incentivar las políticas de vivienda y frente al cambio climático. Así, incentivará la puesta en el mercado de viviendas vacías al aplicar un recargo del 100 % del IBI a las que lo estén durante tres años, y un 50 % adicional si varias de estas son de una misma propiedad. También, aumentará las bonificaciones del impuesto de obras para la construcción de vivienda protegida (hasta el 35 %) y para la retirada de fibrocemento (hasta el 95 %). Además, se incrementan las bonificaciones por instalar puntos de recarga eléctrica de vehículos.
La aprobación de las ordenanzas fue acompañada, también, de la del traslado a la Diputación de Barcelona de la recaudación de todos los impuestos y de la gestión de algunos de ellos. El traspaso de los tributos afectados revertirá, a la vez, en facilidades a la ciudadanía, que podrá efectuar el pago mediante herramientas como el Bizum.
Otras propuestas que salieron adelante fueron la modificación del presupuesto, con el voto favorable de todos los grupos salvo la abstención de VOX, y la ratificación de la candidatura de Viladecans a coordinar la Red Estatal de Ciudades Educadoras, aprobada por unanimidad.
También en este pleno tomó posesión del cargo Marc Riera como nuevo concejal de ERC, después de la renuncia de Josep Mumany.
Opiniones políticas del Pleno Municipal extraordinario de octubre de 2023
Los y las portavoces de los grupos municipales con representación plenaria opinan sobre los puntos de la sesión extraordinaria de ordenanzas fiscales.
