Más de 60 estudiantes del instituto de Sales y vecinos y vecinas del barrio han participado durante el mes de febrero en la primera recogida de naranjos amargos en Viladecans, que se ha hecho por las calles del barrio. Se trata de una nueva iniciativa del Pacto de Viladecans por el clima, que desde el curso pasado está impulsando acciones para aprovechar los alimentos y evitar su desperdicio, y ha contado con el apoyo de la Fundación Espigoladors y la implicación de la Asociación de vecinos y el Casal del barrio, así como de otras entidades del municipio.
La actividad ha tenido muy buen recibimiento y se ha podido recoger casi mil kilos de naranjas. Como son naranjas amargas no se pueden comer directamente, por lo que se transformarán en mermelada. El mismo vecindario ha elaborado una pequeña parte en la demostración realizada este sábado, y el resto será la Fundación Espigoladors quien, gracias al proyecto Urban(eat)a, financiado por la Generalitat y que también se está llevando a cabo en otros municipios, la transformará en el obrador de im-perfect y la devolverá para su consumo.
Así pues, colectivamente se ha podido conseguir aprovechar alimentos locales que de otra forma se perderían y, en este caso, ensuciarían el suelo. La próxima acción del Pacto por el Clima prevista para los meses de junio y julio consistirá en promover productos de temporada del campo de Viladecans, como el calabacín y el tomate, y se organizarán talleres de cocina para aprender técnicas y recetas para aprovecharlos. La ciudadanía puede apoyar al Pacto adhiriéndose a su programa.
