El civismo en las ciudades se construye a partir de pequeños gestos y de la conciencia de todas y todos, sin distinciones. El civismo no entiende de edad, y por eso, 76 alumnos, que forman parte de los tres grupos de 4.º de Primaria de la Escuela Míquel Martí y Pol de Viladecans, se han convertido en los primeros Cómplices del Civismo de Viladecans.
Todo empezó cuando el alumnado de este curso de Primaria solicitó ayuda al Ayuntamiento a través de una carta ante el comportamiento vandálico de un grupo de adolescentes que, durante los fines de semana, se colaban en las instalaciones y ensuciaban el patio de suciedad, pintaban las paredes de graffitis y rompían el mobiliario y las plantas. Todos estos actos preocupaban al alumnado, y la escuela hizo llegar la petición al servicio de Convivencia y Civismo, a través de la técnica referente de Educación.
Desde aquel momento, el Ayuntamiento les contestó y se puso en contacto con la directora, que conjuntamente pusieron en marcha acciones de sensibiliación e intervención a cargo de las educadoras de calle y medio abierto y las agentes cívicas. Todo ello culminó el pasado jueves 2 de febrero, cuando los profesionales de los servicios de Seguridad y Convivencia se acercaron en la escuela y se encontraron con el alumnado de 4.º, que volvieron a reiterar su preocupación hacia la problemática.
Los y las responsables del civismo han quedado con los niños que volverían dentro de unos meses para valorar cómo ha cambiado y mejorado la situación, y les hicieron entrega de la chapa de Cómplices del Civismo, ya que la ciudad no puede estar en mejores manos que en las de niños y niñas que se preocupan por ella.
