Las playas de Viladecans contarán este verano con un nuevo servicio de información y vigilancia para garantizar las condiciones de seguridad sanitarias en el contexto de pandemia provocada por la COVID-19. Un equipo de agentes informadores controlarán que se mantengan las normas de prevención de infección, como el aforo para garantizar el distanciamiento social. La temporada de baño se iniciará el día 15 de junio y se cerrará el 15 de septiembre. Las playas de la Murtra y de la Pineda ofrecerán los servicios de "chiringuito" o guingueta, lavabos, socorristas, aparcamiento, atención de primeros auxilios, limpieza o acceso mediante transporte público, con la novedad de la gratuidad durante los fines de semana del autobús que va al mar desde el casco urbano de Viladecans (línea VB4). Las otras dos playas de Viladecans, Remolar y Cal Francés, restarán cerradas para el baño, dado que todavía están afectadas por los daños causados por el temporal Glòria a finales de invierno y que son un entorno natural protegido.
Aun así, Viladecans dispone de una franja de playa apta para el baño de 2,6 hectáreas. Para garantizar la distanciación preventiva, los técnicos municipales han calculado un aforo máximo de 4.240 personas (seis metros cuadrados por persona de una superficie disponible de arena donde posar la toalla de 25.440 m²). Estas playas no disponen de paseo marítimo y solo cuentan con un aparcamiento regulado para 400 automóviles y 140 motocicletas. A las personas que llegan en transporte privado motorizado se tienen que sumar los ciclistas y los usuarios de la línea VB4 de autobús municipal, línea que funciona cada verano para cubrir los 4,5 kilómetros que separan el casco urbano de Viladecans de su playa.
El aforo será controlado, en todo caso, por los agentes informadores, con el apoyo de los servicios de vigilancia de la Policía Local, que patrullarán en vehículos quad, y los voluntarios de Protección Civil. Los nuevos agentes velarán por el cumplimiento de las condiciones de seguridad sanitaria, como el mantenimiento de la distancia de dos metros entre grupos o personas de bañistas o que se produzcan aglomeraciones de personas en la hora de acceder a los servicios (duchas, lavabos o "chiringuito"). Será un equipo de doce personas, que trabajarán en turnos para cubrir un horario diario de 8 a 21 h, incluidos los fines de semana.
Los servicios de la playa funcionarán, condicionados a las nuevas normas higiénico-sanitarias. El servicio de vigilancia, con cinco socorristas, empezará el 15 de junio y cerrará el 15 de septiembre, cada día, de 10 a 19 horas. Los socorristas también recordarán a menudo a los usuarios de la playa las medidas de seguridad por megafonía.
El "xiringuito" también se abrirá y tendrá que seguir la normativa de higiene sobre personal, manipulación de alimentos, organización e higiene de instalaciones, como cualquier establecimiento de restauración. Las duchas y los lavabos estarán activos, incrementándose la nieva limpieza y mantenimiento. Tendrán que mantenerse las distancias de seguridad a las colas. Los lavabos se limpiarán un mínimo de seis veces en el día. Se recomendará posarse la mascarilla en el interior.
El autobús urbano, gratuito los fines de semana
En cuanto a la movilidad, una de las principales medidas es la apuesta del Ayuntamiento por la gratuidad del Vilabús VB4, el autobús a la playa, todos los fines de semana, cuando haya una mayor afluencia en el litoral. Por ahora, este servicio permanece inactivo, pero próximamente informaremos de la fecha de puesta en marcha del servicio de bus a la playa (VB4), con un servicio por hora y sentido entre las 10 y las 20.30 horas. Además, este verano se ha ampliado el espacio de estacionamiento para motos en la playa de la Murtra, habilitando espacio a los dos lados del camino de acceso al aparcamiento regulado, con una capacidad para 140 vehículos.
El aparcamiento regulado de coches entrará en funcionamiento a partir del viernes 19 de junio y hasta el 15 de septiembre. Con el espíritu con que nació de facilitar el acceso a la ciudadanía de Viladecans, seguirá siendo una zona de estacionamiento regulado, suponiendo el pago de cinco euros para las personas otras poblaciones y un euro para las de Viladecans (cuando se acredite con la tarjeta de residente). Para tenerlo adecuado para esta temporada de playa, época con el uso más intensivo de todo el año, también se ultiman los trabajos de mejora para arreglar los desperfectos causados por las lluvias y se repasan puntos de giro y reposado para los indicadores y cuerdas. Las bicis podrán aparcar dentro del recinto sin ningún coste.