700 escolares miden el carbono de los árboles

Cerca de 700 estudiantes de entre 6º de primaria y 2º de ESO de las escuelas e institutos de Viladecans han salido hoy a la calle para medir el perímetro y la altura de casi 1.300 árboles urbanos de la ciudad, con el objetivo de cuantificar el carbono almacenado en éstos. La acción educativa se enmarca en el proyecto Co-Carbon Trees Measurements de ciencia ciudadana, impulsado por el Campus del Baix Llobregat de la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC) y el ayuntamiento viladecanense. Esta actividad deberá permitir la obtención de datos necesarios para una estimación lo más real posible de la captura de CO2 por parte del arbolado urbano, y así establecer la capacidad de captura de este gas de efecto invernadero por su totalidad del arbolado urbano.

Jordi Mazón, teniente de alcalde y concejal de Fomento de la Ciencia y la Divulgación Científica, y profesor en el Departamento de Física de la UPC en el Campus del Baix Llobregat, ha explicado que los datos obtenidos “son imprescindibles para saber cuán lejos se está de la neutralidad climática que planifica la UE, que deben alcanzar las ciudades y el continente en 2050, y permitir la planificación de estrategias urbanas para la lucha contra el cambio climático y la reducción de emisiones de CO2”.

La obtención de datos se irá repitiendo de forma anual, siempre el Día de Pi (14 de marzo). Se volverán a hacer estas medidas en los mismos árboles, lo que permitirá conocer la captura de CO2 interanual del arbolado de la ciudad y, por tanto, tener un dato importante para saber cuán lejos de la neutralidad de CO2 se está y planificar mejor las acciones futuras para lograr ese objetivo. Los datos permitirán también averiguar más sobre la respuesta del arbolado y su potencial en la captación de CO2 y las condiciones meteorológicas anuales. Serán puestas a disposición tanto de los técnicos municipales como del profesorado de las escuelas e institutos participantes para que puedan desarrollar proyectos educativos asociados.

Mazón, que es doctor en Ciencias y coordinador del proyecto en la UPC, ha explicado que “el proyecto se puede replicar en cualquier campus y población, ya que su simplicidad facilita la participación ciudadana. Ante la situación de emergencia climática que estamos sufriendo, el impacto social de proyectos como éste se convierte en relevante importancia”. El concejal ha querido dar las gracias a la comunidad educativa: "Sin la participación ciudadana no sería posible abarcar una cantidad de medidas de arbolado suficientemente significativa que dieran rigor a los resultados obtenidos", ha dicho.

El fomento de la ciencia ciudadana es una de las líneas de acción política que la concejalía de Promoción y Divulgación de la Ciencia del Ayuntamiento de Viladecans pretende impulsar. Viladecans, en su Estrategia 2030, tiene como misión ser Ciudad Neutra de CO2. Este objetivo es compartido por más de un centenar de ciudades europeas. Para alcanzar este objetivo la Unión Europea ha definido el marco de la misión climática, la creación de la plataforma de ciudades de las diecisiete ciudades españolas para la neutralidad de carbono CitiES 2030, y la NetZero EU, en la que está Viladecans.

Cuantificar las emisiones de CO2 y la captura de este gas es clave para planificar el objetivo de alcanzar esta neutralidad en el año 2030. Las emisiones de CO2 se cuantifican de forma similar en todas partes, a partir de los consumos de los diferentes tipos de combustibles asociados a la ciudad, en diferentes abastecimientos (directos e indirectos). En cambio, la captura de CO2 en los ecosistemas urbanos no se conoce de forma precisa, sino que se ha hecho hasta ahora a partir de estimaciones. El secuestro de CO2 por el arbolado urbano depende de varios factores, como el tipo de árbol, la edad y las condiciones meteorológicas y climáticas.

Una ciudad más verde, sostenible y humana

Viladecans se caracteriza por impulsar y llevar a cabo proyectos encaminados a conseguir una ciudad más verde, sostenible y humana. La Comisión Europea concedió, el 6 de octubre, los premios Green Leaf 2025 en las ciudades de Viladecans y Treviso (Italia). El premio Green Leaf reconoce a los municipios que destacan por su compromiso de abordar los desafíos ambientales urbanos y demostrar que la sostenibilidad es posible y una prioridad en el desarrollo de la ciudad. Son territorios de entre 20.000 y 99.999 habitantes que se encaminan a dar mayor calidad de vida a sus habitantes estimulando nuevas actividades de transformación hacia una transición ecológica.

Además, el 5 de octubre de 2022, la red de gobiernos locales +Biodiversidad (sección de la Federación Española de Municipios y Provincias) aprobó y presentó la “Declaración de Viladecans 3-30-300”. La declaración fue presentada por el alcalde Carlos Ruiz, recibiendo la aprobación unánime de la asamblea. El documento propone a los municipios y ciudades de España que trabajen para implantar el modelo 3-30-300 para conseguir municipios verdes y biodiversos en 2030. El concepto de municipio 3-30-300 responde a un modelo urbano propuesto por el profesor Cecil Konijnendijk van den Bosch del Nature Based Solutions Institute (Malmoe, Suecia), donde los territorios municipales se comprometen a que la ciudadanía pueda ver al menos 3 árboles desde el domicilio; que el municipio tenga un mínimo de un 30% de masa arbórea en su territorio, y que el vecindario disponga de un espacio verde accesible a menos de 300 metros de su casa.

En 2016, la ciudad fue elegida, junto con grandes urbes europeas como París o Goteborg, en la primera convocatoria de Acciones Urbanas Innovadoras (UIA) en relación con la energía con el proyecto Vilawatt. A raíz de esto puso en marcha un mecanismo comunitario de contratación del suministro eléctrico a domicilio, creó una moneda local vinculada a la energía, impulsó el conocimiento de la eficiencia energética entre la ciudadanía y los centros educativos, favoreció el uso del coche eléctrico compartido conjuntamente con la cooperativa Som Mobilitat e hizo renovaciones energéticas integrales en edificios privados para mostrar el valor de la eficiencia energética en la construcción.