Este mes de abril han empezado las tareas de prevención de incendios en la zona forestal de Viladecans, para eliminar la madera seca que podría acelerar la propagación del fuego. Durante el verano pasado ya se detectaron copas de pino amarillentas, muestra del estrés hídrico que sufre la vegetación forestal desde hace unos años y que principalmente afecta a los pinos carrascos, pero también a algunas encinas y aladiernos del bosque. Durante el invierno se ha hecho seguimiento de la situación y ahora se están realizando tareas de gestión forestal para la prevención de incendios, unas actuaciones que permiten reducir la madera seca.
Las tareas han empezado por Mas Ratés, que es la zona donde se han detectado más pinos secos que suponen un gran riesgo de incendio, especialmente en verano, y además pueden ser un problema para la seguridad de las personas.
Una vez talados, los árboles muertos se trocean. Las ramas se trituran in situ para, con el tiempo, descomponerse y reincorporarse al suelo y los troncos se cortan y se dejan en los márgenes de los caminos para que la gente se los pueda llevar y darle uso a casa.
De momento, en la zona de Mas Ratés se han identificado 60 árboles secos y al sector de la Sierra de Miramar-Can Tomadas otros 7 más. Actualmente, se están haciendo visitas de reconocimiento en la zona de Sant Ramon.
Estas actuaciones forman parte de las tareas de mantenimiento del medio natural que el Ayuntamiento realiza periódicamente para hacer prevención activa de incendios forestales.
