¡No te la juegues! una campaña sobre cómo circular con patinete eléctrico

Ponemos en marcha la campaña "¡No te la juegues!" para concienciar sobre el buen uso de los patinetes eléctricos. La campaña está dirigida especialmente a la juventud, que hace un uso habitual de este modo de transporte, explicando la nueva ordenanza de circulación mediante imágenes de videojuego. La nueva campaña de movilidad de Viladecans quiere ser informativa pero también divertida, utilizando un tono positivo para valorar los buenos comportamientos.

"¡No te la juegues!" utiliza códigos comunicativos dirigidos principalmente a los jóvenes en redes sociales como Tik-*Tok, Instagram y Whatsapp. Usa formatos atractivos, como la imagen en movimiento (falso 3D), la animación y el video. El tono de campaña es en clave humorística, para acercarse al grupo objetivo principal y favorecer la viralització de los mensajes.

La campaña se plantea con el recurso gráfico del videojuego. No se desarrolla un juego, pero sí se usa su terminología e imagen: “Coge un patinete, equípate y circula según la ordenanza local de circulación, pero cuidado! Porque solo tienes una vida y poco dinero, cada infracción te resta dinero, si te quedas a 0 pierdes”, es el mensaje. Tres personajes animados cometen las infracciones y sanciones más comunes: exceso de velocidad, escuchar música y no llevar casco. Cuando circulan correctamente, el videojuego no los resta puntos.

La campaña se difundirá en los diferentes canales municipales, redes sociales, web, pantallas municipales y entrega de "flyers" a usuarios, por parte de las Agentes Cívicas locales, que también repartirán diferentes elementos promocionales, como pulseras reflectantse. ¡No te la juegues! También podría incluir la organización de juegos y acciones con la colaboración de los comercios que venden los patinetes como, por ejemplo, una gincana de obstáculos en que se explicará la normativa jugando. Otro propuesta que se contempla es organizar rutas por Viladecans en patinete eléctrico, donde no solo se podrá disfrutar de la ciudad y aprender las anécdotas con un guía, si no que se informará de la nueva normativa.

Desde el verano del 2020, los patinetes y otros widgets de movilidad personal eléctricos tienen una normativa de uso similar a la de las bicicletas por la ciudad. A raíz de la renovación de la ordenanza local de circulación, el Ayuntamiento estableció las responsabilidades que comportan el uso de estos vehículos, que contribuyen a una necesaria movilidad más sostenible dentro de la ciudad, pero a la vez generan cierta alarma entre algunas personas por su rápida proliferación y el peligro que puede comportar su uso incívico en circular por espacios destinados a los peatones.

La nueva regulación recoge la normativa estatal y lo adapta en la ciudad para establecer claramente como y por donde se puede conducir, adecuándola también en una de las grandes singularidades de Viladecans, y apuesta del Gobierno Municipal, por la movilidad sostenible y la seguritat viaria: la red de ciclocarrers, donde los patinetes y ruedas eléctricas y las bicicletas tienen la misma prioridad de circulación por la calzada que el resto de vehículos de motor (motos, coches, furgonetas...), limitada a 30 km/h. En la ciudad, hay 33 km de calles (uno de cada tres) que son ciclocarrers: todos los de la red secundaria de un único sentido de circulación y por donde no pasan autobuses.

Sanciones de 90 a 1.000 euros

La nueva regulación de los patinetes se puede resumir así a grandes rasgos: nada de distracciones (ni móviles, ni auriculares), seguridad (una única persona por patinete, casco y chaleco reflectante obligatorio cuando sea por la noche) y nada de ir por las aceras, excepto si tienen más de tres metros, un carril bici señalizado o son zonas de prioridad de peatones.

El objetivo no es otro que defender al más débil (y también el más habitual) de la movilidad, aquellas personas que se desplacen a pie. De la regulación quedan exentos los patinetes con una velocidad de fabricación de hasta 6 km/h, considerados juguetes.

A pesar de que durante unos meses se explicó la normativa y la policía se centró en las advertencias ante las conductas incorrectas o temerarias, estas siguieron en 2021, cuando se empezó a cursar multas. Cada mes, la Policía Local ha impuesto una media de diecisiete sanciones por el uso indebido de los vehículos de movilidad personal. El importe mediano ha estado de 120 euros, a pesar de que, en uno de cada cinco casos, se han tenido que pagar 200 euros o más.