Los viladecanenses fuimos los catalanes que más y mejor llenamos los contenedores amarillos de residuos durante el año 2014. Viladecans recibió ayer el reconocimiento de la Agencia Catalana de Residus por ser el municipio de más de 50.000 habitantes que obtuvo el índice más alto de separación selectiva de envases ligeros.
Una vez descontados los materiales impropios –los que no estaban bien depositados en las fracciones de residuos correspondientes–, la cantidad neta recogida en la ciudad el año pasado fue de 11 kilos por persona. La más alta entre todas las grandes ciudades catalanas.
A pesar de estar a la cabeza en la recogida de envases, la recogida selectiva global en Viladecans (118,3 kg por persona) se redujo con respecto al año anterior un 5,85%. Esto supone que se separan tres de cada 10 kilos de residuos. En el total de Catalunya, son cuatro de cada 10 kilos. Por tanto, aún hay margen para ampliar los buenos resultados del uso del contenedor amarillo al resto de recogida selectiva.
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