El AMPA de la escuela Mediterrània ha organizado una mesa redonda con diputados de todas las fuerzas parlamentarias para debatir el futuro de su centro educativo. El acto ha contado también con la participación del Ayuntamiento de Viladecans y el Departament d'Ensenyament.
Después de 10 años en funcionamiento, todos los grupos políticos han defendido la necesidad de garantizar la continuidad de la escuela. Así, el diputado de Ciudadanos Martín Barra señaló que el hecho de llenar el aula de la Mediterrània en las matriculaciones de P3 es una señal de su calidad educativa. Desde JxSí, la diputada Anna Simó reafirmó el compromiso del gobierno de no cerrar aulas de P3 en escuelas de línea única como es el caso de la Mediterrània. Representando al PSC, la diputada Esther Niubó propuso el Instituto-Escuela como fórmula para desatascar la situación en barracones y como modelo para hacer frente a las fluctuaciones demográficas. Por su parte, el diputado del PP Fernando Sánchez sustentó la defensa de la Mediterrània en un modelo basado en la pluralidad educativa mientras que, en cambio, el diputado de la CUP Carles Riera la fundamentó en la necesidad de dar prioridad a la pública frente a la concertada. Finalmente, el diputado de CSQP Marc Vidal denunció la falta de planificación del Departament d'Ensenyament como responsable de los años de incertidumbre vividos en la escuela Mediterrània.
En la mesa redonda también estaba presente Gisela Navarro, concejala de Educación del Ayuntamiento de Viladecans, y Nuria Vallduriola, directora de los Servicios Territoriales d'Ensenyament del Baix Llobregat. Navarro defendió la necesidad de un mapa escolar de Viladecans que permita planificar la educación de la ciudad y afirmó que la reducción de las ratios en las aulas ayudaría a mejorar la calidad y no pondría en peligro el futuro de las escuelas de Viladecans. Además, también destacó la unanimidad de los grupos políticos del consistorio en la defensa de la escuela Mediterrània y la necesidad de garantizar unas instalaciones definitivas para la escuela.
Desde Ensenyament, Vallduriola expuso que, a día de hoy, la escuela Mediterrània está en igualdad de condiciones que el resto de centros educativos y que, por tanto, a pesar de estar en barracones, no hay una situación de mayor riesgo respecto a las otras escuelas de Viladecans en el caso de que se tuviera que cerrar un centro de la ciudad. Además, afirmó que ante las previsiones demográficas actuales, la prioridad del Departamento es construir el nuevo instituto. Sus previsiones son que en 2018 se apruebe por acuerdo de gobierno la construcción de este edificio y que las obras finalicen en unos 4 años. Desde el Departamento, también se ha descartado la opción de convertir la Mediterrània en un Instituto-Escuela.
Finalmente, el presidente del AMPA de la Escuela Mediterrània, Ruben de la Cruz, pidió que una vez se termine el edificio del nuevo instituto este acoja a los alumnos del Mediterrània en sus instalaciones hasta que el Departamento ejecute la construcción de la escuela. Desde el Ayuntamiento de Viladecans también se ha reiterado la voluntad de ceder los terrenos necesarios para que se pueda construir la escuela y de avanzar el dinero a la Generalitat para que éste haga la obra.
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