Las pompas de jabón son algo que encanta tanto a pequeños como mayores. Pero, ¿os habéis propuesto nunca hacer pompas de jabón gigantes? Es una actividad que podemos hacer tanto en el parque como en el balcón de casa. Os explicamos cómo:
Para hacer el líquido necesitaremos, por supuesto jabón. Nos hará falta un jabón muy resbaladizo y el de lavaplatos es ideal. Después, necesitaremos agua, pero no cualquier agua. La que nos hará tener unas buenas burbujas es el agua destilada. Esto pasa porque el agua destilada no contiene ningún mineral que pueda romper la estructura de la burbuja y le da mucha más estabilidad. Para hacer la mezcla hará falta que pongamos en un cubo una parte de jabón por tres de agua. Mézclalo todo hasta que quede totalmente incorporado pero hazlo poco a poco para que no salga espuma. Cuánta más espuma, peores burbujas te saldrán. Y un pequeño truco, cuando tengas la mezcla hecha, incorpora un poco de gomina de pelo. No hace falta mucho pero le dará algo más de firmeza a la mezcla y a las burbujas.
Ahora nos hace falta un utensilio para hacerlas gigantes. Necesitaremos alambre y gasa. Primero, con el alambre haremos una redonda tan grande como queramos hacer las burbujas y procuramos incorporar un mango para poder manejarlo bien. La redonda la tenemos que envolver con la gasa. Tiene que quedar bien cubierto todo el alambre puesto que la gasa será aquello que se impregne del líquido y permitirá que salgan las burbujas.
¡Y ya lo tienes todo listo para probar de hacer burbujas!