Alumnos y alumnas de 4º de ESO, Bachillerao y Ciclos Formativos de nueve centros educativos de la ciudad trabajan ya en la iniciativa por parejas. Las diez mejores ideas locales desarrollaran sus planes de empresa simulados con la mentoría de personas empresarias de Viladecans con el fin de plantarse en mayo en la final del concurso. Allí, veinte finalistas aspirarán a uno de los tres premios: una formaicón en una escuela de negocios, la visita al ecosistema emprendedor de Barcelona y, como premio gordo, la visita a diferentes ecosistemas emprendedores europeos.
Dos estudiantes locales de Bachillerato ganaron el concurso en 2020
En 2020, el primer premio –un viaje a Sillicon Valley, en Estados Unidos– se lo llevaron las viladecanenses Carla Medina y Laura Maillo. Con la mentoría del empresario tecnológico Esteve Blanch, idearon una app para mejorar el día a día de los niños con cáncer.
Las jóvenes, amigas pero que concidían por primera vez en un aula, tuvieron claro que querían trabajar juntas. Contentas de haber ganado "por el gran nivel de otros proyectos", dicen que "creyeron" desde el principio en su idea y recomiendan la experiencia "porque el contacto con empresas es muy enriquecedor, más allá del aula". Por culpa de la pandemia no pudieron viajar a San Francisco y esperan poder hacerlo este año y "disfrutar de una experiencia que pinta muy interesante".
Un plantel para proyectos de ciudad
Del Talent a les Aules surgieron precisamente los doce competidores en la primera edición del Talent Factory School, un concurso emitido en el canal joven de la web de Televisió de Catalunya, Mood Z, en el que los jóvenes propusieron una idea de negocio para dar respuesta a retos de desarrollo sostenible del futuro de las ciudades.
Participaron tres equipos en representación de Sant Boi, Gavà y Viladecans. El equipo local, formado por 4 estudiantes ya universitarios, atendieron el reto lanzado por la empresa Unilever de reducir el desaprovechamiento alimentario. Su solución fue un asistente virtual para organizar las compras, controlar las caducidades de los productos y favorecer una comunidad concienciada activa. El ganador del concurso fue el equipo de Gavà, con un proyecto de accesibilidad a las playas, que presentarán en un foro innovador de Bruselas. Los doce participantes visitarán juntas y juntos el ecosistema emprendedor de la capital europea y han plantado ya la semilla de mejoras que aplicar en las ciudades.
