El 70% de nuestra alimentación tiene como base las abejas y los insectos polinizadores. Y es que después de miles de años de coevolución, las plantas necesitan de la actividad de estos insectos para existir. Por lo tanto, si desaparecen las abejas también lo harían muchas de las plantas que sustentan nuestra alimentación. Es a partir de esta argumentación que en Viladecans se ha apostado con el proyecto 'Bee Happy' por situar a las abejas y los insectos polinizadores en un primer plano.
Con un programa de conferencias y actividades, la jornada 'Los polinizadores y la apicultura en las ciudades como valores para la diversidad' organizada desde la empresa Mel·lis ha permitido abordar la temática en profundidad. En Viladecans, a partir de esta apuesta por la apicultura urbana, se derivan diferentes proyectos como, por ejemplo, conocer la calidad ambiental de la ciudad.
Viladecans trabaja a partir de un enfoque más amplio para devolver la biodiversidad que rodea la ciudad a la vida cotidiana. El proyecto 'Bee Happy' de Viladecans se suma así a otras iniciativas como los prados de mariposas, balsas para anfibios o la recuperación de la golondrina cola larga en parques de la ciudad.
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