Con el alcohol, menos es más
Durante el verano, aunque sea puntualmente, aumentan la oferta nocturna y el tiempo libre, y con ellos, el consumo de alcohol. Además de ocasionar daños en la propia salud, esto puede repercutir en un aumento en las conductas de riesgo, como conducir bajo los efectos del alcohol o la práctica sexual sin protección, a los cuales hay de añadir, en la actualidad, los efectos derivados de la pandemia de la COVID-19.
Porque no hay consumo sin riesgo, te dejamos unos cuantos consejos para que vayas con cuidado al beber, pero ten en cuenta que la clave está siempre en un consumo responsable.
Si prevés que beberás y no podrás volver a casa por tu propio pie, ve preparado para coger el transporte público. Si bebes, no cojas el coche. De todas maneras, ten muy presente que el ocio nocturno está cerrado, que los bares, restaurante y chiringuitos de playa no pueden abrir más allá de las 12 de la noche y que no se puede beber ni comer en el espacio público si hay encuentros de más de 10 personas.
La mezcla de sustancias estupefacientes y espirituosas incrementa los efectos y, por lo tanto, los riesgos. Evita en todo momento el uso de drogas y bebe con moderación y responsabilidad.
Los efectos del alcohol son mayores con el estómago vacío. Acompaña el beber de comer para reducir riesgos, pero recuerda que la clave está en beber con responsabilidad.
Ten en cuenta los vecinos no están de fiesta y el estado en que dejas el espacio. El descanso durante la noche es un derecho y lo tienes que respetar. Además, ten presente que, con las nuevas medidas especiales de contención de la pandemia, no está permitido ni comer ni beber en espacios públicos donde estén reunidas más de 10 personas.
Con el alcohol a la sangre, es muy fácil malinterpretar situaciones y perder el cuidado. Lo puedes evitar bebiendo con moderación, pero en ningún caso des por sentado que querrán tener sexo contigo o cualquier otra aproximación. Respeta la voluntad de la otra persona, tanto si hay consentimiento como si no.
